- Limpieza

1. La carpintería debe limpiarse cuando se encuentra sucia mediante agua jabonosa utilizando un jabón neutro no alcalino ni abrasivo, que se enjuagará con abundante agua clara y se secará con un trapo suave y absorbente. En superficies muy sucias se emplearán productos recomendados por el método anterior, aplicándolos con una esponja, evitando siempre la presencia de cualquier elemento que pueda rayar el acabado como polvo, arena, etc.

2. Queda totalmente desaconsejada la utilización de productos abrasivos, disolventes u otros productos que puedan atacar los acabados de la carpintería.

3. Evitar el uso de estropajos metálicos, cuchillas o cepillos.

4. Procurar mantener los orificios de evacuación de agua (desagües), así como sus protecciones limpios.

5. En el caso de hojas correderas, debe cuidarse regularmente la limpieza de los raíles.

6. Realizar la limpieza periódica de las guías de persianas, retirando restos de materiales o suciedades que puedan perjudicar su perfecto funcionamiento.

- Precauciones/Prohibiciones

1. Retirar las protecciones adhesivas de los perfiles inmediatamente después de la colocación de la carpintería.

2. En la limpieza de la ventana no emplear productos abrasivos, disolventes, acetona, alcohol u otro tipo susceptible de atacar la carpintería.

- Manipulación apertura practicable u oscilobatiente

1. En ventanas PRACTICABLES la manilla tiene DOS posiciones y en Ventanas OSCILOBATIENTES TRES:

      A. Cuando la manilla se encuentra hacia abajo la ventana se encuentra cerrada tanto para apertura practicable como oscilobatiente.

      B. Cuando la manilla se encuentra en posición horizontal se realiza la apertura total de la ventana, tanto para apertura practicable como oscilobatiente.

      C. Cuando la manilla se encuentra hacia arriba se realiza la apertura oscilobatiente.

- Manipulación apertura deslizante

1. En ventanas CORREDERAS proceder de la siguiente forma:

      A. Presionar el cierre del uñero hacia abajo y deslizar la hoja hacia la mano que corresponda.

2. En ventanas ELEVABLES proceder de la siguiente forma:

      B. De idéntica forma a la descrita anteriormente pero en caso de elevables estas están diseñadas para que en el momento del desplazamiento de la hoja esta se eleve en su posición para evitar fricciones en los rodamientos.

3. En ventanas OSCILOPARALELAS proceder de la siguiente forma:

      C. En este caso la hoja se abate inicialmente como la oscilobatiente para luego trasladarse lateralmente por delante del marco en paralelo con este.

- Precauciones/prohibiciones

1. En caso de ventanas con aperturas oscilobatientes u osciloparalelas, no deje nunca la manilla en posiciones intermedias, ya que pueden producir maniobras erróneas y desgastes irregulares del herraje pudiendo afectar a una menor estanqueidad y durabilidad.

2. Sólo accionar la manilla cuando la hoja esté en posición cerrada, asegurándose que se encuentra correctamente presionada sobre el marco.

3. Evitar el cierre violento de las hojas de puertas y ventanas; manipular con prudencia los elementos de cierre.

4. No apoyar en la carpintería, andamios, poleas u otros elementos que puedan dañarlas.

5. Maneje con suavidad las persianas, sin dejarlas caer de golpe. Puede producirse la rotura del zócalo, provocar el incorrecto funcionamiento o el descuelgue del eje de los soportes.

6. Las persianas cerradas totalmente por largos espacios de tiempo, quedan expuestas al sol pudiendo dañarse por la concentración de calor, por lo que se recomienda dejarlas parcialmente abiertas.

- Por el usuario

1. Comprobación del correcto funcionamiento de los mecanismos de cierre y de maniobra. En caso necesario, se engrasarán con aceite adecuado.

2. En las zonas con ambientes, cuya atmósfera no lleve elementos agresivos, la carpintería se limpiará una o dos veces al año.

3. En caso de zonas con ambientes agresivos por tratarse de zonas urbanas, industriales o marinas, las carpinterías se limpiarán cada tres meses.

- Tecnico cualificado

Se recomienda consultar con un técnico en los siguientes casos:

1. Cuando se detecte un incorrecto funcionamiento de los herrajes o motores en caso de haberlos.

2. Cuando se detecte falta de estanqueidad de las ventanas, fisuras, roturas o cualquier otro tipo de anomalía.

3. En caso de necesidad de incorporar algún dispositivo de aireación a la carpintería.